Aquí las mareas son espectaculares, de más de 6 metros, así que cuando hay marea baja en muchos sitios ni siquiera se ve el mar, sólo una inmesa llanura cortada a ratos por la carretera, con hilos de agua donde campan a sus anchas las felices garzas y otras aves de picos largos dedicadas a rebuscar comida entre la arena húmeda. Recuerda un poco a la bahía de Fundy, en Canadá, aunque sin acantilados.
Esta mañana hemos visitado en Nelson uno de los museos más bonitos que recuerdo: el World of Wearableart (WOW), que mezcla dos pasiones locales: la ya mencionada pasión por los coches de época y la del diseño de obras de arte para llevar puestas. Difícil mezcla y difícil de explicar. Mejor visitar su web: http://www.worldofwearableart.com/
Nelson |
Para mañana tenemos alguna sorpresa... a ver si podemos subir las fotos.
1 comentario:
...y digo yo...¿es allí de donde viene el demonio de Tasmania?, besos, la anónima de siempre.
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