domingo, 9 de marzo de 2008

Bat-vutardas vuelan sobre la bahía

Ay! ayer no pudimos terminar de contar las peripecias porque se nos acabó la batería.
El caso es que menos mal que Susana había traído intendencia suficiente como para preparanos nuestra propia cama, porque esas sábanas podían caminar solas... eso por no mencionar que la moqueta no conocía lo que es un aspirador y el ventilador de techo nos cuidamos muy mucho de no menearlo para no crear una nube tóxica con el polvo que acumulaba encima de las aspas. ¿Hablamos del baño? bueno mejor no...

Oh, my God! a ese albergucho no lo salvaba ni la exquisita amabilidad del chico que nos recibió por la noche ni la del que nos subió TODO el equipaje a la habitación él solito.
Hoy hemos logrado encontrar una maravillosa habitación en un lujosísimo hotel del centro, pero no sé si a este ritmo de dispendio tendremos que volver la semana que viene a Madrid, ejem, ejem...

Sidney, queridos míos, es CARÍSIMO, que no os engañen. Ríete tú de los precios de Londres, quién los pillara!!

Esta mañana he dejado a Susana durmiendo el jet lag en su camita de lujo y me he ido a dar una vuelta por la bahía. Muy bonito. Mucho turista, mucho niño, mucho sol y mucho barquito. La ópera preciosa, pero lo que de verdad me ha encantado el el puente, ¡qué barbaridad!. De momento no hay fotos porque no tenía fuerzas para cargar con la cámara.

Por la tarde he rescatado a la bella durmiente y la he arrastrado hasta el borde del agua con falsas promesas de compras y regalos (es la única manera de sacarla de la cama, oye). Nos hemos sentado a contemplar el bonito atardecer cuando de pronto... ¿qué es eso? ¿un pájaro? ¿una bala? no!!! parece una avutarda!!! ¿una avutarda? Susana que no estamos en Zamora, eso como mínimo es un... MURCIÉLAGO GIGANTEEEE!!!!

Hay que verlo para creerlo: después del primero vino el segundo y después os podeis imaginar el resto... salían como conejos del jardín botánico hasta que han conquistado el cielo de la bahía. ¿Qué comerán estos bichos? miedo me da pensarlo...
Sydney

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estais en camiseta!!!! qué cosa, es una prenda que había olvidado. O sea que hay lugares donde se puede andar así, no? sin anorak, bufanda y gorro!!! Por si algún lector de comentarios me toma por loca, no lo estoy, es que estoy en Reykjavik, donde las aceras se cubren de una bonita caita de hielo...
No olvideis la cremita solar!
Besos del norte

Anónimo dijo...

Queridas Elisa y Susana, la única percepción que había tenido de la bahía de Sydney, si no recuerdo mal, era desde la consulta del dentista del pez Nemo, la película de Walt Disney. Gracias de nuevo.
Quizá lo que habeis visto es un ganso urraco, (lo he buscado en la enciclopedia).