viernes, 28 de marzo de 2008

28 marzo. De Motueka a Westport.

Hemos salido temprano de Motueka y la dueña del motel nos ha regalado melocotones y uvas recién cogidos. Se ha sorprendido de que quisiéramos hacer fotos de la planta del kiwi… ¿en España no hay kiwis?. Sí, pero … ¿alguien sabe qué pinta tiene la planta que los produce? Ahí van unas fotos para que os hagáis una idea. Aquí lo tienen como nosotros las parras en los porches: para dar un poco de sombra a la siesta.
Camino de la costa oeste hemos pasado por unos valles de fondo muy llano, enmoquetados de verde para que pasten los millones de vacas y ovejas, verdaderos habitantes de este país.
También hemos atravesado hileras de tiernos manzanos que, ayudados por alambres, cual parras, cargaban varias veces su propio peso en manzanas rojas, tan tentadoras que con sólo mirarlas crujen y te hacen insalivar.
Al borde del río Buller hemos hecho intento de picnic, aunque ha habido que abortar súbitamente debido al repentino y vorazmente despiadado ataque de las malditas “sandflies”, unas mosquitas “pequeñas pero matonas” que pican más que los mosquitos de Tikal. Menos mal que teníamos Relec a mano para combatir al feroz enjambre.
A la costa oeste (West Coast) le llaman la “Wet Coast” (costa húmeda) y a fe que ha hecho honor a su nombre en cuanto nos ha visto aparecer: más que lluvia, diluvio. A pesar del agua nos hemos acercado hasta la colonia de focas que hay en el cabo que el capitán Scott llamó Foulwind (aunque las pobres focas no huelen tan mal) allá por 1770. Montones de crías de pocos meses chapoteaban felices en las piscinas naturales que forma la roca, a salvo del fuerte oleaje. Una delicia verlo si no fuese porque el agua nos escurría por salva sea la parte…
De camino al coche unas gallináceas marrones nos han engañado haciéndose pasar ladinamente por kiwis (esta vez me refiero al pájaro emblema de NZ). Ahí va un vídeo.
Motueka a Westport

27 marzo. Golden Coast

Aún con las emociones del vuelo frescas en la memoria nos hemos encaminado hacia la parte más septentrional de la isla sur: la Golden Coast, cuyo nombre hace referencia a la fiebre del oro desatada aquí a finales del siglo XIX, cuando acudieron los primeros pobladores para desgracia de los bosques nativos.
Y es que las suaves colinas enmoquetadas, que parecen pintadas con rotulador verde a propósito para pegar unas bucólicas ovejitas con Pritt y que tan monas se ven en El Señor de los Anillos, no son otra cosa que los restos esquilmados de unos bosques húmedos antiquísimos que se cargaron los ingleses anteayer, nada más llegar a esta isla. Eso sí, ahora hay que cuidar mucho el medio ambiente y si alguien tira una colilla en el bosque o en la playa le reprenden airados.
El caso es que tras sortear incontables kilómetros de curvas y bosques encantados (Chetwood Forest para los seguidores de los Anillos), en esta zona hemos disfrutado de las dos cosas que más nos han gustado hasta ahora: Wharariki Beach y los Waikoropupu Springs.
Golden Coast

Hasta ahora mi ránking personal de “playa más bonita del mundo” estaba encabezado por la del Vilar, en Ribeira (mal que les pese a los caribeños), pero a partir de ayer hay un nuevo líder en la clasificación: Wharariki. Será por la caminata de 20 minutos por las enormes dunas fijas, cubiertas de hierba y bosque, con las ovejas pastando impertérritas a lo largo del camino, será por el silencio sobrecogedor que te acompaña hasta que detrás de la última duna verde aparece, a lo lejos, el mar. Será por la finura de la arena, acumulada deliciosamente en forma de suaves dunas móviles que hay que atravesar, trabajosamente, hasta que por fin se llega al regalo de la visión completa de la playa desierta.
Será…Es. Indescriptible. Dan ganas de llorar.
Susana ha tenido el mérito de unir 8 fotos para dar una idea del aspecto que tiene cuando empieza a retirarse el agua. No quiero ni pensar cómo será durante la marea baja, que deja al descubierto varios arcos de roca.

Al caer la tarde y ya casi sin capacidad de disfrute disponible, tuvimos la suerte de toparnos con uno de los manantiales de agua dulce más espectaculares del mundo: 14.000 litros por segundo parecen muchos litros. Dicen que este agua es la más cristalina que existe; no sé cómo se mide eso, parece un poco ridículo imaginar a los expertos reunidos en un congreso mundial comparando sus pipetas... Pupu Springs es también un lugar sagrado maorí y los únicos afortunados que pueden tocar el agua son ellos… y los patos.

26 marzo. Abel Tasman y vuelo Ala delta.

Hoy ha sido uno de los días más emocionantes del viaje. Prometimos sorpresas y ahí van: ¡¡hemos volado en ala delta!! Ha sido maravillosa la sensación de volar sin ruido de motor, visión 360º y el viento en la cara. Claro, maravillosa empieza a ser cuando consigues relajarte del susto que te das al abrir los ojos y verte AHÍ ARRIBA, a unos mil metros del suelo y sin nada entre tú y él.
Espero que podáis ver los vídeos que tomé, uno del aterrizaje a toda pastilla y otro mientras el instructor se divertía haciendo loopings y picados (sí, conmigo arriba, esa que chilla como una loca…). Las fotos son muy bonitas, sí, pero la sensación hay que probarla!!!
Ala Delta

Por la mañana hemos recorrido una parte de la senda costera del Abel Tasman National Park. Aquí está todo organizadísimo, de modo que puedes coger un Aqua-taxi a cualquiera de las playas del parque y acordar que te recojan en otra a una hora determinada. Los tramos de caminata están tan medidos que es imposible perderse y siempre llegas a tiempo. De nuevo, las fotos no hacen honor a la belleza del lugar, pero dan una idea del color del agua (estaba fresquita!!).
Los hits del camino: el puente colgante –alias “Pasarela Cibeles”- (ver los vídeos) y una playa donde desearías perderte durante varios días…o semanas.
Salimos con marea baja y volvimos con marea alta, paisajes muy diferentes (ver las fotos del catamarán).
Durante la marea baja tienen que transportar a los pasajeros del Aqua-taxi subidos a la lancha en un tractor durante un buen trecho por la playa, hasta que alcanzan el agua. Es digno de ver y un tanto ridículo a la vez. Yo creo que las garzas se lo pasan pipa mirando a los turistas hacer el ridículo de esa manera.
Abel Tasman NP

martes, 25 de marzo de 2008

Mareas en Motueka

Estamos a las puertas del Parque Nacional Abel Tasman, en el golfo de Tasman, uno de los lugares más bonitos de NZ (según dicen). Mañana podremos dar fé por nosotras mismas, porque tenemos pensado hacer una parte de la senda -de 5 días- que recorre la costa del parque.
Aquí las mareas son espectaculares, de más de 6 metros, así que cuando hay marea baja en muchos sitios ni siquiera se ve el mar, sólo una inmesa llanura cortada a ratos por la carretera, con hilos de agua donde campan a sus anchas las felices garzas y otras aves de picos largos dedicadas a rebuscar comida entre la arena húmeda. Recuerda un poco a la bahía de Fundy, en Canadá, aunque sin acantilados.

Esta mañana hemos visitado en Nelson uno de los museos más bonitos que recuerdo: el World of Wearableart (WOW), que mezcla dos pasiones locales: la ya mencionada pasión por los coches de época y la del diseño de obras de arte para llevar puestas. Difícil mezcla y difícil de explicar. Mejor visitar su web: http://www.worldofwearableart.com/
Nelson

Para mañana tenemos alguna sorpresa... a ver si podemos subir las fotos.

lunes, 24 de marzo de 2008

Focas y coches de época

¡Qué salada está el agua del fiordo! No pensé que me fuese a bañar en NZ, sobre todo porque la gente entra en el mar con neopreno, pero hoy hacía tan buen tiempo que he tenido que tirarme al agua para refrescarme, mientras Susana defendía el picnic de los patos que acechaban voraces.
Ya hemos tenido la primera impresión de los paisajes de NZ: hemos conducido por las interminables curvas de los fiordos, hemos visto montones de focas en los acantilados al borde de la carretera, nos hemos sorprendido con las granjas de ciervos y la exhuberante figura de las ovejas y aún más con la cantidad de coches de época que se ven por estas carreteras. ¡Sí! parece mentira, pero entre focas y ovejas pasean a toda velocidad multitud de coches y motos antiguos. En sólo dos días hemos visto más que en varios años en Madrid.
Nos ha llamado también la atención la gran afición a las Harleys, las hay por todas partes, preciosas. El sábado pasado estuvimos en el concesionario de Harley de ChCh y daba bastante miedo entrar...porque en la puerta había una "fauna" que parecía salida de MadMax: tiarrones enormes, barrigones y bigotudos recubiertos de cuero negro y guardapolvos muy usados (por decirlo finamente). Eso sí, la variedad de motos que había en la tienda dejaban a la altura del barro al concesionario de Madrid.

No podemos decir lo que más nos ha gustado porque hasta ahora todo es una foto. Las pocas que subimos al álbum no hacen ninguna justicia a la realidad.
Arancha, déjate de bobadas y vente ya p´acá.

sábado, 22 de marzo de 2008

Sobre coches, furgos, patos y gaviotas.

Algunas impresiones de nuestra vida de ChCh (Christchurch, alias ChuChu porque es muy difícil de decir).
Hoy no hemos tenido suerte con las furgos (o campervan*), normalmente están tan viejas que no pasan la ITV de aquí y sin el visto bueno de un mecánico no nos atrevemos a comprar, por muy mona que sea. De modo que nos hemos aviado un coche de alquiler para hacer una excursión por el norte de la isla sur durante la próxima semana.

Comprar un coche de segunda mano aquí es como comprar pipas, los hay por doquier y a precios muy asequibles, pero claro, los buenos buenos estan en torno a 5.000 euros y nos parece un exceso para unas semanas.

Nuestra casita está en un barrio muy agradable, a 10 minutos caminando del centro, al lado del río Avon, que es tipo Arlanzón, poco profundo y muy limpio, con las riberas alformbradas de césped y enormes árboles (castaños, madroños, robles, plátanos, cerezos, almendros...). Por ahí Susana corre mientras yo voy en bici y después estiramos un poco. Así da gusto. Por el río hay unos gondoleros que pasean a los turistas, es bastante chusco. Tambien hay muchísimos patos que viven en las orillas y se ponen tibios de bellotas.
Ayer comimos en una terraza al borde del río y si te descuidabas las voraces gaviotas se lanzaban sobre el plato, había que comer vigilando, como cuando eras pequeño y tenías que defender las patatas fritas para que no se las comiera tu hermano.

Por cierto, los madroños están por todas partes y riquísimos, yo no sabía que por aquí abajo habría manjares tan madrileños!!! Sólo nos falta encontrar un bar donde pongan callos, je je.

*NB. Un campervan es una furgoneta con la parte de atras habilitada pra dormir, normalmente le han quitado los asientos y han puesto una plataforma de madera a media altura con un colchón encima. Bajo la plataforma hay lugar suficiente para meter el equipaje y los utensilios de camping.

viernes, 21 de marzo de 2008

21 de marzo: adios al verano

Hoy el verano se ha despedido con uno de los atardeceres mas bonitos que he visto en mucho tiempo. Las nubes parecian estar boca abajo y la luz era amarilla intensa, daba un color surrealista a las hojas de los arboles y a las casas, parecia que la podias tocar alargando la mano hacia el sol.
No sabria por donde empezar a contar las buenas sensaciones que nos esta produciendo este pais (o lo poco que hemos visto aun de el), pero se resume en que hemos decidido ya prolongar la estancia prevista...y puede que haya planes interesantes que no desvelaremos hasta que llegue el momento. (En parte porque hacemos y deshacemos planes cada dia, je je).
A falta de fotos (aun no podemos acceder al WiFi para subirlas desde nuestro ordenador) , algunas instantaneas mezcladas: el cesped es impecable en casas privadas y jardines publicos, parece una moqueta recien aspirada.
Los banos publicos tambien son impecables, nunca falta el papel, el jabon y el secador de manos, ademas los hay por doquier en la ciudad.
Se respira armonia con la naturaleza, pareciera que todo el mundo hiciese deporte a todas horas. Te lo ponen facil: hay enormes espacios verdes con pistas de tenis GRATIS, campo de golf GRATIS, campos de futbol GRATIS, no solo eso, sino que estan en perfecto estado y no hay que hacer cola ni reserva, solo ponerse.
Impresiona la facilidad de acceso a todas partes con silla de ruedas, desde el supermercado hasta las caminatas por el campo o los accesos a la playa.
Las cosas son sencillas, bien organizadas, se confia en la gente y la gente respeta las cosas y ls normas.
Se hace mucho enfasis en la seguridad de las personas, aqui hasta los mecheros vienen con instrucciones y advertencias de seguridad. (No es broma, trancribo: "Mantener alejado de los ninos, encenderlo lejos de la cara y de gases inflamables, no exponer a mas de 49 grados de temperatura o a la luz del sol, no perforar o tirar al fuego, asegurese de que la llama se extigue despues de cada uso, no lo deje encendido durante mas de 30 segundos".) Que cosas pasan...
Ya he probado los vinitos, muy ricos. Para los poco entendidos (como yo hasta hace dos dias) aqui los buenos son los blancos. Los tintos ni pa sangria.

Y hablando de sangria, tenemos un vecino, George, de Melbourne, guormet y disenador, que trabaja para las olimpiadas de Pekin, que recorrio Espana en bici en los anos 70, que se hace traer el vino y el azafran desde Espana y el cafe desde Colombia y que presume de hacer la mejor paella de este lado del oceano y nos ha invitado a probarla a cambio de mi receta de la sangria... je je. Ya os contaremos...

Bueno, me voy a la cama que manana nos espera un duro dia seleccionando nuesta campervan. Prometemos foto en cuanto la tengamos. Seguro que os vais a reir... menudas cafeteras hay por aqui!!!!!

lunes, 17 de marzo de 2008

Nueva Zelanda

Bueno, pues ya estamos en un nuevo país. Hemos llegado Christchurch y hemos adelantado 2 horas nuestro reloj, con lo que vamos justo medio día por delante respecto a España.

Por fin hemos encontrado un alojamiento limpio y con un precio razonable. Es monísimo. Está todo impecablemente decorado y cuidado. Es toda la casa de madera y pintada de colores azul, granate. El jardín está lleno de rinconcitos y plantas aromáticas y, por supuesto, una barbacoa a la cual pronto le vamos a dar uso asándonos unos filetitos que Elisa ha visto en una carnicería de por aquí ¡con una pinta que pa qué!

La cocina también es preciosa, de maderita y metal y con todo perfectamente ordenado y limpio.

Con lo poco que hemos visto ya nos ha encantado este país. Todo verde y con las casas supercuidadas, todas con su jardincito como de cuento. La calle esta llena de furgonetas que se alquilan o se venden, lo único malo es la invasión de tiendas chinas de recuerdos, ropa y demás y, la verdad, es que no tienen muy buen gusto que digamos.

Los restaurantes japoneses abundan por doquier y también hay algún que otro pub irlandés.

La sensación que da esta ciudad es la de seguridad, orden y tranquilidad. Mañana más detalles y fotos.

Mi primera experiencia surfera...

...por llamarle de alguna manera, claro, porque mucha planta de surfera, (no nos engañemos) no tengo. Eso sí, ya os puedo decir de buena tinta que he averiguado el origen de los prodigiosos bíceps, tríceps y pectorales que abundan por estas playas… ¡¡la madre del cordero, cómo cansa esto!! Pero si casi pierdo los brazos en el intento…al salir no podía ni coger la tabla.
No os contaré grandes proezas –todavía-, porque sólo llegué a conseguir tumbarme en la tabla y remar con los brazos sin rotar sobre mi misma cual pollo en el asador.
Las grandes noticias de momento es que no he tragado mucha agua y tampoco he visto tiburones. Ja!
Espero avanzar con las clases por e-mail que me da mi amigo y gran surfero Andrew. Gracias Andrew, tendré en cuenta tus consejos!!

sábado, 15 de marzo de 2008

Collaroy

Hoy hemos cambiado de playa, hemos dejado Manly y hemos venido a Collaroy. Estamos en un albergue muy chulo con piscina y terraza en la habitación. Lo más divertido es que la nevera es tan grande que primero la abres… y luego te metes dentro!! Jajaja Por dentro está llena de jaulitas individuales y caben varias personas dentro. Y no, no te puedes quedar encerrado, ya lo comprobé!!
Eso sí, la recepción la cierran a las 7 p.m y nos hemos quedado sin Internet, por eso no hemos podido actualizaros antes.
En este pueblo hay unas casas preciosas con enormes ventanales que dan al mar y unos jardines públicos tan cuidados que te da la sensación de estarte colando en casa del alguien.
Ya vamos tomando colorcillo en la playa, aunque usamos protección 30 (es lo mínimo que venden aquí). Mañana tomaremos fuerzas antes de emprender viaje hacia los frescores neozelandeses.
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Collaroy

V'ertigo en las Blue Montains

Ayer descansamos de playa y nos aventuramos por el interior de la islilla esta… Madrugamos, nos pusimos al volante de nuestro flamante coche alquilado y nos lanzamos a la aventura de atravesar Sydney de cabo a rabo (puente sobre la bahía incluido) para dirigirnos a las Blue Mountains.
¡¡En qué hora!!
¿Veis los atascos de la M30 en hora punta? Pues palidecen al lado de los atasquitos de por aquí… eso sin contar que el volante está a la derecha, los carriles son más estrechos y circulan camiones de gran tonelaje que muestran pocos miramientos con los pelotillas de alquiler.
De verdad que es una experiencia espeluznante eso de pelearte por el estrecho espacio con un camionero loco mientras cambias con la izquierda, pones el limpiaparabrisas pensando que es el intermitente y no encuentras dónde mirar por los espejos porque no están en su sitio!!
En fin, dos horas largas tardamos en recorrer los 100 km. que nos separaban de las montañas azules. Cuando llegamos tuvimos que hacer estiramientos por el agarrotamiento sufrido de los nervios…yo sobre todo, porque Susana se iba pá la izquierda del carril y yo veía pasar las farolas a milímetros de mi oreja, ¡menudos bordillazos, guapa!
Pero lo del vértigo no iba por esto, no, lo del vértigo vino luego, no anticipemos acontecimientos…
El caso es que cuando llegas a las BM (Blue Mountains para los amigos) no se ven ni montañas ni nada, mucho misterio… eso sí, muchas casitas monas y pueblecillos para tomar el té, hermosos espacios verdes y bosques de eucaliptos. Pero cuando por fin llegas a uno de los muchos miradores se te abre la boca al ver el abrupto precipicio de unos 200 metros de desnivel que se abre sobre un océano de árboles interminable… kilómetros y kilómetros de bosque verde azulado se extiendes hasta donde alcanza la vista. Muy bonito.
Después de unas cuantas caminatas precipicio arriba precipicio abajo era hora de (más) emociones fuertes: el skyway nos esperaba!!! –ver fotos-
Por supuesto hicimos el recorrido completo: primero montamos en un trenecillo quasivertical, heredero modernizado de las vagonetas de extracción de mineral de la mina que allí hubo hasta hace pocas décadas- Cuando te sientas en las “vagonetas” te preguntas por qué habrán hecho los asientos tan tumbados que te hacen mirar para arriba… en cuanto el cacharro se pone en marcha te preguntas por qué no te habrá dotado la naturaleza con garras en lugar de uñas para agarrarte mejor!!!!! Pero si parece un ascensor en lugar de un tren!!!!!!!!!!
Después del susto paseamos por dentro de un bosque tropical patrimonio de la humanidad, no te dejan ni pisarlo, así que vas por unas pasarelas elevadas. Tampoco se puede fumar, ni comer, ni beber, ni otras cositas… ya sabéis.
Después del paseito tropical tomamos una cabina aérea que nos devolvió a la luz de lo alto del precipicio y …chan chan chan… nos embarcamos en el skyway… un teleférico que cruza de lado a lado de los cortados por encima de una cascada de más de 200 metros de caída ¡¡¡con el suelo de cristal!! ¡¡Menudo vértigo!! Pero muy impresionante, la verdad.
Cansadas de tanta emoción nos volvimos a Sydney en el bólido… esta vez tardamos 3 horas y media. ¿Los atascos de Navacerrada al cerrar la estación de esquí? Tibios al lado del atasco de las BM… Encima a Susa se le ocurrió “pasar a ver unas tiendas” por el centro mismo de la ciudad, sí, claro y qué más!!!! (mirad en la foto cómo quedé después de las 3 horas y media asomándome a la ventanilla…)
2008-03-14 Blue Mountains

miércoles, 12 de marzo de 2008

Vaya cuerpos!!!!

Desde Manly

en la playa, en el Pacífico, a pocos kms al norte de Sydney existen unos surferos con unos cuerpos de impresión... Elisa y yo hemos decidido volvernos heteros, al menos durante nuestra estancia en estos parajes costeros.

De verdad que aquí los chicos se cuidan mogollón, también es cierto que las chicas no están nada mal. Así las cosas, mi compañera y yo nos hemos puesto a dieta y a hacer abdominales para no desentonar tanto en este entorno.
Hablando de ejercicio y deporte, esta tarde hemos estado viendo a unas chavalas entrenando a fútbol y nos hemos enterado de que hay liguillas de mujeres distribuidas en distintas categorías según la edad. Jo, me han dado ganas de quedarme. Entrenan los martes y me han invitado a jugar con ellas, pero el martes ya estaremos en New Zeland.

Sí, ya tenemos sacados los billetes para llegar el lunes 17 a la ciudad de Christchorch, bueno, creo que no lo he escrito bien, pero ya aprenderé porque tenemos pensado quedarnos una temporadita por allí y, seguramente, haré un curso de inglés en esta ciudad de la isla sur de Nueva Zelanda.

Elisa está con unas ganas tremendas de aprender surf y ya quiere comprarse una tabla y todo. Todo se andará y me temo que, dentro de poco, podréis observar en imágenes su destreza en la cresta de la ola.

La vida aquí es supertranquila y hay unas casitas monísimas, sin grandes alardes, pero con un aspecto acogedor que te dan ganas de quedarte a vivir aquí. Pero no, no es el momento, por ahora toca seguir la aventura en este nuevo continente.
Manly

domingo, 9 de marzo de 2008

Bat-vutardas vuelan sobre la bahía

Ay! ayer no pudimos terminar de contar las peripecias porque se nos acabó la batería.
El caso es que menos mal que Susana había traído intendencia suficiente como para preparanos nuestra propia cama, porque esas sábanas podían caminar solas... eso por no mencionar que la moqueta no conocía lo que es un aspirador y el ventilador de techo nos cuidamos muy mucho de no menearlo para no crear una nube tóxica con el polvo que acumulaba encima de las aspas. ¿Hablamos del baño? bueno mejor no...

Oh, my God! a ese albergucho no lo salvaba ni la exquisita amabilidad del chico que nos recibió por la noche ni la del que nos subió TODO el equipaje a la habitación él solito.
Hoy hemos logrado encontrar una maravillosa habitación en un lujosísimo hotel del centro, pero no sé si a este ritmo de dispendio tendremos que volver la semana que viene a Madrid, ejem, ejem...

Sidney, queridos míos, es CARÍSIMO, que no os engañen. Ríete tú de los precios de Londres, quién los pillara!!

Esta mañana he dejado a Susana durmiendo el jet lag en su camita de lujo y me he ido a dar una vuelta por la bahía. Muy bonito. Mucho turista, mucho niño, mucho sol y mucho barquito. La ópera preciosa, pero lo que de verdad me ha encantado el el puente, ¡qué barbaridad!. De momento no hay fotos porque no tenía fuerzas para cargar con la cámara.

Por la tarde he rescatado a la bella durmiente y la he arrastrado hasta el borde del agua con falsas promesas de compras y regalos (es la única manera de sacarla de la cama, oye). Nos hemos sentado a contemplar el bonito atardecer cuando de pronto... ¿qué es eso? ¿un pájaro? ¿una bala? no!!! parece una avutarda!!! ¿una avutarda? Susana que no estamos en Zamora, eso como mínimo es un... MURCIÉLAGO GIGANTEEEE!!!!

Hay que verlo para creerlo: después del primero vino el segundo y después os podeis imaginar el resto... salían como conejos del jardín botánico hasta que han conquistado el cielo de la bahía. ¿Qué comerán estos bichos? miedo me da pensarlo...
Sydney

sábado, 8 de marzo de 2008

Durmiendo en un saco

Queridos todos,

os hablo desde Sydney, desde la cama de una habitación de un lugar que dice llamarse albergue de mochileros...

¡Menudo albergue de mierda! Es todo lo contrario al de Londres.

Después de más de un día metidas en la lata de sardinas de Qantas (que cuántas, ni sé cuántas sardinas estaríamos ahí dentro macerando y encima mogollón de niños berreando), estábamos deseando encontrar nuestro nido de descanso, acogedor y limpio. Pues no, hemos aparecido en Kings Cross, centro del jaleo juvenil australiano: hordas de jovencitos gritones por las calles, la mayoría con varias jarritas de más, fila de coches con la música a todo trapo, chirriar de neumáticos y bares atestados, con gente colgando de las terrazas... Y el albergue ¡qué deciros!, situado en una callejuela oscura, la recepción cerrada, menos mal que ha aparecido un chico encantador a darnos la llave de la habitación y conectarnos el Wi-Fi, aunque a los pocos momentos ha hecho aparción un "elemento" maquillado estilo Rockie Horror Picture Show (ojos rojos y moratones en las mejillas) y pantalones de lentejuelas rosas pidiendo una ambulancia para su amigo que se había cortado un pie
¡qué bucólico todo!

Medianoche en Madrid y amanece en Singapur

Estamos a mitad de camino, en el aeropuerto de Singapur. Es supermoderno, pero lo de las gangas en material electronico nada de nada. Jo, me tengo que esperar a ver en Australia para poder comprar mi camara...



Nada mas por ahora, solo que no hemos dormido casi nada, bueno, Elisa un poco.... Yo ahora mismo me voy a tomar una biodramina de las que te dejan groguis porque ya estoy un poquito hastiada de tanto, tanto avion.



YA falta poco... otras 10 'o 12 horitas de empaquetamiento masivo y ejercicios de tobillos, bandejas de poliesp'an y golosinas... c'omo nos atiborran, por dios, pero si esto parece un cebadero de engorde de turistas!!!!!!!!



HAsta el pr'oximo continente!!!!!!!!!!!!

jueves, 6 de marzo de 2008

Liverpool Street

Ultima visita por Londres.
Hemos visto algunas tiendecillas chulas, pero bastante caras. De todos modos no teniamos intencion (no puedo poner acentos en este teclado) de cargar la maleta mas de lo que esta.

Hemos comido en un pub ingles. Los cuatros nos hemos puesto hasta arriba. De verdad que que tragones somos.

Y, bueno, ya pensando en el viajecito de manana. Salimos del albergue a las 7:30 de la manana. Yo ya me he comprado provisiones para el viaje. Voy provista de gominolas y caramelos a discrecion, ademas de unos cuantos somniferos para enganar al cuerpo en lo posible en las veintitantas horas de vuelo que le espera.
Todos en Londres

miércoles, 5 de marzo de 2008

En Canterbury

Hola a todos.

Ayer fue un buen día exceptuando, como os he dicho, lo de mi cámara. Habrá que echar un vistazo cuando paremos en Singapur a ver si hay alguna ganga...

Visitamos Canterbury. Me gustó mucho porque se respiraba ese sabor medieval con olor a grandes libros polvorientos y a quema de brujas.
Hoy hemos tenido un día tranquilo. Elisa ha visitado algunas partes de la Tate Gallery mientras yo me quedaba medio dormida en uno de los confortables sillones que tienen en las salas de espera del museo. Es que hoy no tenía yo día de obras de arte moderno... Luego hemos estado en la Torre de Londres y en el puente de la Torre que es el que sale en muchas series inglesas cuando las anuncian...

El castillo es enorme y te transporta a la época de Ana Bolena,;pobrecilla, como se la cargaron en ese patio de decapitaciones...

Vamos a descansar gran parte de la tarde para recibir en plenas condiciones a David y a Raúl que llegan esta noche.
Canterbury

South Bank y Torre de Londres

lunes, 3 de marzo de 2008

Londres, ciudad balneario...

¿quién nos iba a decir que vendríamos a Londres a descansar y relajarnos del ajetreo de los últimos días? Pues así es... ayer dormimos 12 horas... y porque se me olvidó desconectar la alarma del reloj. Estamos ya en Palmers Lodge, el "hostel boutique", ¡qué envidia de espacio! ¡Ay! Si Los Amigos pillara una casa como esta en Madrid....

Bueno, ayer no todo fue dormir, también pululamos por el divertido bullicio de Camden Town, la algarabía gritona de Speakers Corner, hicimos un rápido (a causa del fresquillo) pero prescriptivo pic-nic en Hyde Park, cruzamos el Támesis por Waterloo bridge para admirar la puesta de sol, escuchamos a los músicos callejeros de Covent Garden, atravesamos el Soho y terminamos desmayadas a los pies de Nelson... uy, qué mal sitio para rendirse ¿no?
En resumen, hoy hemos vuelto a desgastar nuestras piltras a conciencia, ya no estamos pá tanto trote...
Londres 2 marzo