miércoles, 6 de agosto de 2008

23º26.5´S

y unos 116ºE, es decir, que estamos de nuevo cruzando la línea imaginaria del Trópico de Capricornio, esta vez por la costa oeste de Australia, camino a Coral Bay y Ningaloo Reef, el arrecife de coral más grande de esta costa, donde al parecer se pueden ver tiburones ballena y enormes mantas raya.
Yo llevo varios días preocupada porque no vemos canguros. Pero ni uno. Y eso que todo el mundo nos había prevenido del peligro que suponen al conducir al atardecer, que si se cruzan por la carretera, bla, bla, bla… Ni uno en 10 días de viaje. ¿Dónde os metéis, bonitos?
Estos dos últimos días hemos estado acampadas en medio de la nada, disfrutando por fin de un poco de calorcillo y del único sonido del piar de los pájaros (bueno, interrumpido de cuando en cuando por el motor de la nevera que mantenía las cervezas fresquitas), rodeadas de tierra roja, matojillos verdes y un inmenso cielo azul, sin nubes, que por las noches nos dejaba sentir la penetrante mirada de todas las estrellas mientras asábamos un poco de carne en la hoguera.
El camino de arena roja delata todas las huellas, de modo que me fui a dar un largo paseo hacia ninguna parte y ver qué clase de animales pisaban por allí. Y por fin encontré la evidencia que buscaba: ¡huellas de canguros! aunque bastante antiguas, al menos demostraban que sí había. Así que me volví al campamento un poco más contenta, eso sí, sin despegar los ojos del camino porque, a pesar de que es invierno nuca se sabe si aquí habrá alguna serpiente que decida no invernar y acechar a incautas caminantes oculta entre las hierbas…
Mientras escribo estas líneas acaba de aparecer la segunda e irrefutable evidencia de que sí hay canguros por aquí, lástima que sea en forma de dos cadáveres recientes en la carretera. A ver si hay suerte y pronto los vemos brincando…

1 comentario:

Cosme Morillo dijo...

Monkey Mia, Ningaloo Reef, Coral Bay, Kalabarri....cuantos recuerdos me traen esos nombres. Por allí anduve en diciembre del 90 ¡y os prometo que no me encontré con ningún español y que canguros había a mogollón! Para verlos de día (a los canguros,no a los españoles) hay que salirse con el coche de la carretera (con cuidado de no atascarte) y entonces empiezan a salir de debajo de las matas como conejos. En la carretera te encuentras los que los road trains se llevan por delante, y sí que es verdad que de noche hay que tener cuidado con ellos. En fin chicas, que estais hechas un par de aussies de mucho cuidado. Muchos besos y seguid disfrutando