viernes, 9 de mayo de 2008

Costa Oeste

El último tramo hasta Haast, en la costa, es un túnel de vegetación impenetrable con cunetas de hierba pulcramente recortada, eso sí ¡ay de ti como te entre un apretón y tengas que buscar un arbusto frondoso! Apenas hay lugares para detener el coche: en la mayoría de las carreteras de NZ es imposible apartarse siquiera unos metros del asfalto, sea por la vegetación selvática que impide el paso, sea por las abundantísimas y antipáticas cercas que flanquean kilómetros y kilómetros de caminos. Aquí no hay mucho terreno que no tenga dueño…

Pensábamos que al llegar a la costa disfrutaríamos de la vista del mar a lo largo de todo el camino, pero resulta que la costa oeste sigue siendo bastante virgen y el bosque cerrado cubre hasta las mismísimas dunas, de modo que sólo pudimos pasear hasta el mar por las pasarelas colocadas por el DOC (Department of Conservation) atravesando el túnel de bosque, las marismas y las dunas. Allí estaban los delfines Héctor (la especie de delfín más pequeña que hay) esperándonos para lucirse haciendo unas cuantas cabriolas.

Camino a Costa Oeste

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy ilustrativo el articulo, me ha gustado, suena algo así como la isla de la Palma (salvando las distancias).ss.

Cosme Morillo dijo...

Después de unos días sin ver el blog (hemos hecho un puente largoooo de primero de mayo) veo que habeis resistido (o al menos sobrevivido) a las tentaciones de Queenstown.
Me ha encantado la señal de tráfico del pingüino. Tengo algunas parecidas, entre ellas "Last Pub 897 km" (y era cierto) y "Danger CROCODILES No swimming", claro que esta no la comprobé :)

Bueno, ya he votado vuestro blog así que por favor seguid escribiendo.
Un beso
Papá

Unknown dijo...

vaya pasada...que lugar mas chulo, como para tener una cabaña construida por susa a un lado de ese remanso de agua color turquesa...