¿Qué pasa? No os creeis que os vayamos a dejar tranquilos... Y tranquila, lo que se dice tranquila, la noche no estuvo... Algunos empezaron de manera muy "exótica y tropical", otros muchos "añorando viejos tiempos" y los más se lanzaron con "fuertes emociones", ese orujo zamoranooooooooo...
La comida en su justa medida y el postre lo mejor...¡mmmm, qué ricos esos brownies!
Siento no poder relatar con demasiada exactitud lo ocurrido en el meollo de la fiesta, pero me embriagué con el buen rollo y el ambiente que se respiraba, con lo que mi visión comenzó a difuminarse al mismo ritmo que las raciones de brownie desaparecían de la bandeja.
Por lo que me han contado los invitados se fueron despidiendo paulatinamente hasta llegar al típico grupito que aguanta y aguanta hasta el final. Un final menos inquietante de lo que se presumía en un principio...
La ouija nos deparó una actividad incesante del vaso y, sin embargo, los participantes ni el más mínimo atisbo de terror... Vamos, que allí todo el mundo veía de lo más normal que un vaso contestara,una tras otra, balanceándose del "sí" al "no", de la "a" a la "equis"todos aquellos interrogantes con los que le asaltábamos... Eso sí, todos juramos y perjuramos que nuestro dedo no tenía nada que ver en aquella vorágine incesante del vidrio con marca de yoghourt...
Tras la agitada noche tuvimos que optimizar los recursos de hospedaje, pues la ocupación en la calle Magallanes rondó el 100%.
La verdad es que estuvo estupendo. Gracias a todos por venir.
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| Fiesta de despedida |
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3 comentarios:
La resaca me duró tdo el domingo, que pasé comiendo tiradisima en el sofa, pero mereció la pena, ya estoy deseando que volváis para comer ese brownie.....Pilar
Pena, penita, penaaaaa..... no pude ir....
Pero qué fiesta fue esa? Yo ya ni me acuerdo...el vino que tiene asunción!!!! que diga el brownie que tiene..... qué escándalo
La Deivid
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